15 jun 2010

principio y fin




Acércate despacito, mientras mi aliento se consume.


Díme un par de palabras al oído que sepan hacerme perder el control. Entonces, cuando notes que mis piernas ya no aguantan, acuéstate lentamente.


Tus labios paseando por mi cuello, tus manos explorando mi cuerpo, tus piernas entrelazadas como si fuéramos un único ser.


Mi cabello alborotado, recorre las sábanas impregnadas de tu olor, mientras tanto, solo escucho el latido acelerado de mi corazón.


Tus manos recorren mi vientre desnudo, mientras van llegando a su meta final, y las mías pasan por tu espalda, agarrándola como si de un sueño se tratara.


Quizá la vergüenza que antes albergaba en mí, se ha perdido.


Ahora nos movemos al ritmo de nuestra propia canción.


Ahora nosotros somos los que marcar el principio y el fin de esta sensación.


3 comentarios: